Urgente, importante, superfluo???

Cada día hay varias noticias, desanimantes, contradictorias, cambiantes que afectan mi economía, mi manera de viajar, de comprar, de organizar mi presupuesto familiar, de proyectar mi futuro.

En medio de esta incertudimbre y fragilidad, elijo.

Elijo seguir conectada con lo importante en vez de lo que aleatoriamente aparece como noticia urgente.

Escojo mi desarrollo personal y espirtual y como fuente de esperanza y armonía, para poder mantenerme conectada con mi escencia, mi propósito y mi visión.

Preocuparme por lo que está sucediendo resta energía y tiempo del ocuparme por lo que me atañe, mi ser, mi actividad, productividad, bienestar, salud.

Para minimizar estos efectos angustiantes que la desinformación mediática ofrece, recurro a elegir en internet aquellos titulares relacionados a mis intereses y a mi profesión. Obviando el resto.

Aún así, de esos titulares escojo los que son relevantes, y finalmete para optimizar mi valioso tiempo me uno a grupos donde esas noticias ya están desglosadas en la aplicabilidad que mi profesión requiere, y son fuentes confiables, que hacen el trabajo arduo de buscar lo importante entre lo superfluo.

No dejo pasar un día sin leer algún autor escogido o la Biblia, y el fin de semana aprovecho a escuchar a mis mentores en sus canales de Youtube.

Continúo subiendo contenido de valor a las redes y disfruto de mis humoristas seguidos. El humor es la mejor medicina para el alma.

En momentos de turbulencia recuerdo que no se me pedirá nada mas allá de lo que pueda soportar y gestionar, que juntamente con ese desafío se desplegan las habilidades necesarias para superarlo, y que por mas reñida que parezca la lucha, mañana es otro día y tengo una nuevo comenzar, donde todas las cosas son hechas nuevas porque las viejas ya son pasado.

Encontré que la sencillez conlleva a la sabiduría, porque ésta se une a la humildad. Que mis declaraciones de ignorancia son las llaves que abren puertas antes selladas que me permiten enriquecerme de respuestas.

 Respondo a la ley universal de sembrar, porque me gusta cosechar.

¿Algo de esto está resonando con vos? ¿Que mas queres hacer para que tu vida cambie?

De la buena abundancia del corazón se siembra en palabras y en acciones para cosechar bienestar y realización.