Mi regla de 3
Cada uno de nosotros tiene un mapa mental, metabolismo, personalidad unicos. Aún así, entre nuestras diferencias tenemos un denominador común: queremos ser felices!
Algo que me hace feliz es leer y escribir. Paradójicamente, en este último tiempo, mis momentos de escritura se han espaciado, ya que he estado mas en contacto con muchísimas personas.
Hoy es un día soleado, con un clima cálido, sin viento y un cielo muy celeste, sin nubes, con algunos pájaros regalándonos sus cantares.
El día ideal para sentarse en la reposera, cerrar los ojos y dejar que la mente se acalle. Disfrutar de sentir la tibieza del sol en el rostro.
El momento justo para contarte porque me siento tan feliz.
He tenido algunos días repletos de desafíos, en especial por la mañana temprano.
Pongo mucha energía durante el día, en mis quehaceres, por lo que mis 8 horas de sueño, para mí son sagradas.
Cuando tengo que madrugar programo mi horario de ir a dormir, calculando que pueda tener lo mas cercano a 8 horas que me sea posible.
Hoy finalmente, no tuve ese televisor a todo (sí, TODO) volúmen que un vecino enciende por las mañanas, permitiendo que ese flat, negro, rectangular grite crimenes atroces, accidentes mortales y toda una retaíla de eventos desafortunados, que me sacudían y sobresaltaba mientras aún estaba durmiendo.
Hoy pude despertarme en silencio, tranquila, descansada. Como acostumbro a hacer agradecí. El agradecimiento a las mañanas temprano y durante el resto del día es fundamentel para mi salud, para mi entorno, para que lo hermoso llegue a mi vida.
Dormí 8 horas y agradecí.
Ya van dos y te estarás preguntando:
- Cual es la tercera?
Una que no pude ejercer durante esta semana. Cuando estoy abrumada por la falta de sueño, me afecta mucho el humor, siento que mi cerebro está lento, adormecido durante todo el día.
Entre medio de crímenes, asesinatos, accidentes mortales gritados a viva voz por ese rectángulo negro, flat antiático y ajeno, mi agradecimiento resultaba casi inaudible.
Al faltar estos dos ingredientes fundamenttales sentía que me arrastraba de día en día, mi felicidad me rehuia. El cansancio era permanente.
Hoy finalmente volví a disfrutar de silencio, armonia, lo que me lleva a cumplir mi regla de 3:
- Poner todo mi corazón, dar lo mejor, en lo que tenga entre manos.
Así es como aprendí a estar contenta, de buen humor, tener energía hasta el final del día y disfrutar tanto de los logros como de los desafíos.
Es simple de aplicar, es simple de recordar, es altamente efectiva.
Te regalo mi regla de 3 y quiero que me cuentes, después de una semana ininterrumpida de aplicarla, que cambios notás.
Cuales son las mayores diferencias entre tu estado actual y como eras hace 7 días?
Trato hecho??
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