CAMBIAR????? oh .....noooooo!!!!

Sabías que el cerebro utiliza el 20% de nuestra energía corporal diaria ???

Y cuando hay cambios, ademas,  tiene que realizar nuevas conexiones neuronales. Por eso es que cuando aprendemos algo al comienzo cuesta y finalmente lo incorporamos y hasta lo hacemos de manera automática, porque estas conexiones se establecieron firmemente.

Te sorprende que cuando decidís ir al gym, inmediatamente en tu mente suena esa voz tan familair??? NOOOOO, para que vamos a ir al gym???? estamos tan comodos aquí viendo Netflix!!!!

El cuerpo pide economizar energía.

Si nuestro cerebro puede evitar realizar estas nuevas conexiones, muy gustoso, lo hará.

Es allí donde el carácter bien forjado entra: disciplina, constancia, repetición.

Y así avanzamos en un entrenamiento, en la creación de hábitos saludables, en una relación, y en muchos ordenes de la vida.

Enfrentar el cambio es constante, permanente, porque hay una ley inmutable que siempre se cumple, la de.....CAMBIO CONSTANTE.

Tenemos primavera y otoño, somos jóvenes y maduramos, no sabemos andar en bici y aprendemos, elegimos aprender un nuevo idioma que no habíamos hablado, hace frío y llega  el calor, Tenemos hijos y ahora ya tenemos nietos. El cambio siempre nos acompaña, nos desafía.

Por eso considero una virtud y una herramienta muy util abrazarlo con alegría, con expectativa y con buena disposición. Cuanto menos lo resistamos mas avanzamos y disfrutándolo.

De la misma manera que ponemos a lavar la ropa cuando está sucia, podemos lavar nuestra mente de todas las creencias que ya no se aplican en nuestra vida, o no nos abren posibilidades y reemplazarlas por nuevas que nos permitan una mejor relación con nosotros mismos y con los demás.

Lo que se resite, persiste.  Vamos por tu cambio???